Nuestra declaración
MundiPaz como organización de Fe, llamada a un propósito específico y guiada por Espíritu Santo proclama que:
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Nuestra causa es la búsqueda de la Paz, pero el propósito es glorificar a Dios, puesto que no hay un llamado superior. “Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él”. Romanos 11:36
Enseñamos y vivimos el perdón que proclama el Evangelio, sin condiciones y como un acto de amor propio para sanar el corazón y amar al prójimo. “El segundo mandamiento se parece a éste: Ama a tu prójimo, como a ti mismo”. Mateo 22:39
Trabajamos por el ministerio de la reconciliación para cerrar los ciclos de violencia, como un acto de amor por el otro, basados en los que Jesús mismo pidió: “Pero ustedes que me escuchan les digo: amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. ¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman?". Lucas 6:27, 28, 32
Todo lo hacemos en amor, revestidos del amor perfecto que hemos recibido de Cristo Jesús, convencidos que este mismo amor sanará los corazones heridos que dejan los conflictos y las violencias en las sociedades. “Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto”. Colosenses 3:14 ACBR
Procuramos la unidad en el espíritu, para encontrar en cada actividad el propósito de Dios y no el nuestro. Buscamos la unidad por la cual Jesús oró: “Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí”. Juan 17:22-23
Creemos en nuestro llamado a la construcción de Paz como un propósito, según la voluntad de Dios, no la nuestra. Por lo tanto, buscamos en todo Su dirección. “Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; más altos que los cielos sobre la tierra”. Jeremías 29:11
Servimos en excelencia para Dios, porque entendemos que fuimos escogidos para que en sus manos seamos instrumentos para la Paz. “Tú amas la justicia y odias la maldad; por eso Dios te escogió a ti y no a tus compañeros, ¡tu Dios te ungió con perfume de alegría”. Salmo 45:7a {/AC}